Están en boca de todos y muchas veces de manera indebida. La verdad es que la computación en la nube y la inteligencia artificial (IA) dominarán el campo de la videovigilancia por varias razones:
La videovigilancia basada en la nube ofrece escalabilidad y flexibilidad, lo que permite a las organizaciones expandir fácilmente sus sistemas de videovigilancia según sea necesario. Con la infraestructura en la nube, no hay necesidad de invertir y administrar hardware y dispositivos de almacenamiento en el sitio. La nube proporciona una capacidad de almacenamiento prácticamente ilimitada, lo que permite a las empresas almacenar y procesar grandes volúmenes de datos de video sin restricciones de infraestructura local.
La videovigilancia basada en la nube elimina la necesidad de grandes inversiones iniciales en hardware, infraestructura y mantenimiento. En cambio, las organizaciones pueden pagar los servicios en la nube por suscripción o por uso. Este modelo de pago por uso reduce los gastos de capital y permite a las empresas escalar sus sistemas de videovigilancia según sea necesario, optimizando los costos.
Los sistemas de videovigilancia basados en la nube permiten el acceso remoto a secuencias de video y datos desde cualquier lugar y en cualquier momento. Esta flexibilidad es especialmente valiosa para organizaciones o empresas con múltiples sitios que requieren monitoreo en tiempo real y acceso a transmisiones de video sobre la marcha. Los usuarios pueden acceder de forma segura a las grabaciones de vídeo a través de un navegador web o aplicaciones dedicadas, lo que facilita la supervisión y la gestión remotas.
Las tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático han mejorado enormemente las capacidades de análisis de video. Las plataformas de videovigilancia basadas en la nube aprovechan los algoritmos de inteligencia artificial para extraer información significativa de las transmisiones de video en tiempo real. Estos análisis de video impulsados por IA pueden automatizar varias tareas, como la detección de objetos, el reconocimiento facial, el análisis de comportamiento y la detección de anomalías. Al procesar datos de video en la nube, las organizaciones pueden aprovechar el poder de la IA para mejorar la seguridad y la eficiencia operativa.
La videovigilancia basada en la nube permite la gestión centralizada de datos, configuraciones y análisis de video. Este enfoque centralizado simplifica la administración, configuración y monitoreo del sistema en múltiples sitios o cámaras. También permite integrar la videovigilancia con otras aplicaciones y servicios basados en la nube, como sistemas de control de acceso, plataformas de gestión de incidentes y herramientas de análisis de datos.
El análisis de video impulsado por IA en la nube puede generar alertas y notificaciones inteligentes basadas en reglas predefinidas o anomalías detectadas en los datos de video. Estas alertas pueden desencadenar acciones de respuesta inmediata o notificaciones al personal de seguridad, lo que permite una respuesta más rápida a incidentes y reduce los esfuerzos de monitoreo manual.
Los proveedores de servicios en la nube invierten mucho en medidas de seguridad de datos, incluidos el cifrado, los controles de acceso y los sistemas de detección de intrusos. El almacenamiento de datos de video en la nube puede ofrecer una mejor seguridad que el almacenamiento en las instalaciones, ya que los proveedores de la nube cuentan con sólidos protocolos de seguridad y mecanismos de redundancia para garantizar la protección y disponibilidad de los datos.
En general, la combinación de tecnologías de computación en la nube e inteligencia artificial ofrece numerosas ventajas para la videovigilancia y Arteco lo sabe muy bien y, por esta razón, propone una oferta de software que allana el camino para soluciones completas en la nube y software de análisis de video basado en el aprendizaje tecnológico profundo que puede ser totalmente integrado en su VMS.
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